Hace poco más de un año nos contactamos con el músico porteño Pipe Bernal, quien estaba presentando el disco Comunitario de su banda Torrejastar. Esta acción fue calificada como un lanzamiento póstumo, pues Torrejastar hace rato había bajado el telón como agrupación musical, cuestión conocida por todos, donde este nuevo disco aparecía para cerrar con la frente en alto un pasaje importante en la carrera artística de los músicos detrás de la banda.

Nuestra idea era destacar esa discografía, que incluía el disco Pequeñas historias de cerro cantadas en las micros y el mencionado Comunitario, sumándola al catálogo digital del sello o bien editando un tiraje físico. En el fondo, hacer algo para que esa música trascendiera de mejor forma al paso del tiempo.

Pero mientras nosotros mirábamos al pasado, Pipe Bernal retrucó palabras futuristas: ‘Hagamos algo, pero con Lechuga Mecánica, esa es mi banda ahora y es lo que quiero trabajar en adelante’. Se armó una junta, ya conocíamos El Poder de la Buena Onda y nos mostró premezclas de algunos temas que estaban en la puerta del horno. Era como la versión ska de Marcelo de Cachureos, temas eléctricos y vacilables pero con una temática en las letras que apuntaba claramente a los niños. Pipe nos habló de su hijo y de cómo esa música inspirada en él los conectó aún más en la relación padre hijo. Así conocimos el rock infantil de Lechuga Mecánica, hubo pulgar arriba para trabajar en torno a eso y Torrejastar quedó estacionado en la bodega de Spotify.

Poco más de un año ha pasado desde entonces, Lechuga Mecánica viajó a México en febrero y ya les contamos algo sobre esas peripecias.

Desde que se instalara en la ciudad de Puebla, el primer capítulo de su permanencia en tierras norteamericanas debía girar en torno a rearmar la banda, esta vez con músicos mexicanos. Ese capítulo se empezó a escribir en paralelo a la participación de Lechuga Mecánica en las actividades de la productora Juglaria, quienes organizan espectáculos para niños en colegios y festivales del estado de Puebla.

Mientras eso sucedía en el hemisferio norte, acá en el puerto de Valparaíso se diseñaba el arte de ‘Arriba Chamaco’, un EP de 4 temas que sería lanzado durante el presente año (aquellos temas que conocimos en la puerta del horno). Según Chasqui Ediciones, responsables de este trabajo, la gráfica del álbum utiliza un lenguaje gráfico que alude a emojis y redes sociales, pero dándole un aire callejero, pensando en una nueva generación de niños, que no viven solamente pegados a la pantalla de un celular y tienen grandes convicciones por expresar.

Este trabajo estará disponible para todo el mundo a partir del viernes 19 de octubre, cuando sea su estreno mundial en Spotify, Deezer, iTunes y todas las plataformas digitales. Para darle bombo a este hito, Lechuga Mecánica prepara una nutrida agenda de prensa en radios en México, El Salvador y Chile a partir del mismo día del estreno.

De esta forma, el lanzamiento de ‘Arriba Chamaco’ puede marcar el final de la instalación en México, una etapa de trabajo junto a Juglaria Producciones, quienes fueron los principales promotores de esta aventura desde el momento que abrieron la puerta para la participación de Lechuga Mecánica en el programa de Radio BUAP. Los meses de trabajo en conjunto permitieron conocer un territorio y la gente que lo habita, haciendo posible que hoy en día el proyecto pueda continuar su avance con mayor autonomía.